Hasta el rumor y la queja

Si Jorge Drexler dedicara una canción a la Comunicación Interna, quizás la letra diría que cada trabajador da lo que recibe y, luego, recibe lo que da. Su canción acaso hablaría de una energía inicial emitida por la organización que los trabajadores transformarían para devolvérsela, generando ciclos sucesivos. Sería una conversación termodinámica donde la organización nunca perdería energía, solo la transformaría.
Es que la Comunicación Interna es, precisamente, una energía. Por eso una gestión metodológica, puede elevar sus conversaciones como espiral ascendente, transformando en positivo todo lo negativo de la organización. Incluso el rumor y la queja de los empleados.
Contenidos relacionados: