Un rumor que afecta a la jirafa
Un trabajador cansado, enojado o sin sentido es presa fácil para los fantasmas del rumor. En ciertos estados físicos, anímicos o psicológicos los empleados pueden predisponerse a escuchar (y a repetir) incluso aquello que los daña. Así lo muestra este simpático comercial argentino, donde un rinoceronte apático afecta a una jirafa motivada.
Más allá del humor el comercial recuerda que, para una empresa, un chisme no es chiste. Por eso la recomendación contra el rumor es abrir espacios de escucha formal. La solución no es precisamente “quick”, pero elimina comentarios malintencionados y levanta los ánimos. Mucho más que una sopa.