Predador de sueños

En el mundo laboral muchas veces se piensa -no sin razón- que el rumor es un predador de los objetivos de la organización. Porque los rumores, cada vez que pueden, salen por los pasillos a matar sueños organizacionales. Se alimentan de ellos. Son como lobos hambrientos y feroces atacando a ciervos frágiles e indefensos.
Pero las organizaciones bien comunicadas conocen el milagro. Los sueños, los ciervos, luchan por su vida, se adaptan para dejar de ser frágiles e indefensos. Esa inteligencia natural, ecológica, superior, hace que la organización alcance objetivos jamás imaginados, superando incluso al más exagerado de sus sueños.