Decíamos en otro post que la vocación de los empleados puede ayudar a la Comunicación Interna. Por otro lado vimos estadísticas desalentadoras: los empleados del mundo no cumplen sus sueños vocacionales. Pero en materia de comunicación intrapersonal, plasmar un sueño no implica hacer literalmente lo que dijimos de niños.
El Modelo 3E aplicado a una “auto-comunicación” (Escucharse-Entenderse-Enseñarse) recomienda evocar palabras de la infancia, interpretarlas con empatía y extraerles mayor significado. Esas palabras suelen ocultar mensajes tácitos, menos obvios pero mucho más potentes para trabajar.
Pero si el adulto nunca escucha al niño, probablemente el niño volverá a reclamarle al adulto.
Agradecemos al Prof. Eduardo Rosker de Colombia por compartirnos este video.