
En 1600 el filósofo Nicolás Malebranche advirtió que percibimos el exterior con nuestro interior. Afirmó que los cinco sentidos humanos son sólo una parte mínima de nuestra percepción. A principios de 1900 el astrofísico Arthur Eddingnton, sumó Ciencia a la Filosofía de Malebranceh, explicando que las personas no vemos con los ojos, sino con el cerebro. A mediados del siglo pasado, el Arte se sumó a la Filosofía y a la Ciencia. Salvador Dalí, citando a Malebranceh, explicaba en este reportaje, de manera concreta y matemática, que “las cosas” que vemos, no están en “las cosas”, sino en nuestra alma.