Una gestión integrada de Comunicación Interna toma a cada trabajador como comunicador. Este enfoque hace crecer a la organización, no solo cualitativa sino cuantitativamente, favoreciendo su economía.
Hoy, las crecientes necesidades de Comunicación Interna surgidas de las mediciones de satisfacción de empleados anticipan que una gestión efectiva en esta materia impactaría directamente en la productividad.
Cuando los colaboradores se saben emisores, amplían naturalmente la responsabilidad sobre la comunicación. Esto los habilita a aportar mejoras desde su lugar de trabajo. Aumentan así la productividad, la renta y el juego en equipo. Los casos de ROI en Comunicación Interna ya lo demuestran.