
Trabajar para quienes quieren olvidarse de trabajar, requiere amor al trabajo. Ser trabajador de un lugar donde todos toman vacaciones, requiere corazón. Así es Edgar, un chofer mexicano que recibe con corazón a los turistas en su Acapulco natal. Cuando el investigador de Tripaliare Project le preguntó para qué trabajaba (al cubo), su primera respuesta fue para ganar lana, la segunda, para mantener una familia, y la tercera, para su propia realización. Con sólo tres respuestas satisfizo todas las necesidades de la Pirámide de Maslow. Pero, al parecer, el secreto de su Autorrealización, es el amor. El Amor al Trabajo.