Cuando empresarios y directivos definen el objetivo de la Comunicación Interna coinciden en una palabra: Alineación. Esta definición es clave para impulsar una gestión integrada, ya que es la única que considera “todos” los mensajes de la organización.
Decíamos en un post anterior que los colaboradores emiten mensajes todo el tiempo: pensados, hablados o escritos. Y los mensajes pensados -que son mayoría- llegan al entorno laboral de manera concreta e inminente, a través de conductas.
La gestión integrada permite la ansiada Alineación organizacional porque logra que los pensamientos y sentimientos latentes del trabajador (mensajes intrapersonales) se manifiesten en conductas alineadas.